Este pequeño continente, cuya extensión es igual a las tres cuartas partes de Europa, limita en el oeste con el océano Índico, y su costa meridional se abre sobre los mares australes. Pero su frente oriental está bañado por el Pacífico; la mayor de la Australia “útil” se vuelve hacia el Gran Océano.
Agrupemos aquí, con el nombre de Oceanía: Australia, Nueva Zelanda y los pequeños archipiélagos que salpican el océano Pacífico. Pero Nueva Zelanda, y más aún la enorme Australia, tienen aspectos físicos y humanos tan originales que deben ser descriptos separadamente.
Los archipiélagos oceánicos (sin incluir Australia) tienen una superficie menor si se los compara con la inmensidad del mar: 380.000 km2, de los cuales más de dos tercios corresponden al archipiélago neozelandés (270.000 km2).
Para los 110.000 km2 que ocupan, las verdaderas islas del Pacífico son extraordinariamente numerosas: por lo menos 10.000, de las que muchas solo son ínfimos islotes; podrían agregarse todos los arrecifes que enmarcan apenas el océano y que sólo tierras para los que se destrozan allí.
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ASTRONOMICA
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